14.3.07

Hola agua, adiós fuego

Cuando tenía 5 años (o 6, no estoy segura) vi como le saltaba un petardo a una mujer que había delante mía y le quemaba en la pierna. Desde entonces le tengo pavor a los petardos, es ver a alguien encender uno, aunque esté lejos y ponerme a temblar. Y si está cerca ya es inevitable echarme a correr en dirección contraria. Sin embargo, no temo a las mascletàs ni a los castillos, tal vez porque tengo la sensación de que está todo controlado y no va a pasar nada (aunque alguna vez sí que haya pasado)

Estuve pensando en eso hace unos días y luego recordé que hasta los 14 ó 15 años, también tenía miedo hasta de encender un mechero... y actualmente me sigue dando bastante reparo encender el gas de la encimera a no ser que sea con el encendido automático (como tengo en mi casa) o con un mechero de estos largos de cocina. También huyo cuando alguien está haciendo huevos fritos o cualquier cosa que haga que el aceite hirviendo salte. Y en cambio, no temo a las hogueras, ni a las chimeneas, ni al fuego en sí. Supongo que debo tener alguna fobia extraña relacionada con quemarme, pero con excepciones.

Por otra parte, adoro el agua en todas sus formas: piscinas, playas, lagos, fuentes, cascadas... me dan sensación de felicidad, de bienestar... me pasaría la vida metida en el agua, sobre todo si es al aire libre y con sol.

¿Será por eso que me vuelven loca los bomberos? ¿porque usan el agua para apagar el fuego? porque si lo pienso, tal vez vaya más allá del morbo y del deseo sexual y subconscientemente esté intentando superar mi trauma infantil. Quien sabe... yo solo sé que cuando pienso en ellos no me los imagino apagando incendios precisamente jajaja

Escrito por begotxu @ 03:39