Aquellos maravillosos años
El otro día llegué a casa y estaba todo patas arriba porque estaban poniendo el aire acondicionado nuevo en el comedor, y para poner los cables tuvieron que sacar todas las cosas que tenemos en el pequeño trastero del balcón.
Y todas esas cosas eran mis juguetes de pequeña, ohh cuanto tiempo! mi madre de paso aprovechó para hacer limpieza y tirar los que estaban viejos o rotos y todo me traía buenos recuerdos... sobre todo mis Barbies, que era con lo que más me gustaba jugar y es que lo tenía prácticamente todo: la cocina, la cama, el armario, el tocador, las mesitas del comedor, la piscina, el bungalow, la peluquería, la caravana... y por lo menos 10 Barbies con tropecientos vestidos y zapatos, una de ellas incluso hablaba. Y sólo un Ken, pero con él no quería jugar porque siempre acababa en la cama con alguna jajajaja
Otra cosa con lo que me gustaba jugar eran los pin y pon. De estos sólo me queda el centro comercial (mira que era chulo) y la granja, pero recuerdo los autos de choque que molaban mogollons porque llevaban imanes y entonces se movían, y luego además estuvieron mucho tiempo pegados en la nevera decorando. Y también un perro diminuto que también lo tenía mi prima y al que llamé whisky jajaja. Y seguro que tenía más cosas, pero ahora mismo no me acuerdo. Por cierto, la granja me la compraron 2 veces porque la primera me la destrozó mi hermano...
Y hablando de él, una afición que compartíamos eran los clics de playmobil, que también teníamos un montón: el quirófano, la granja, el barco pirata, el camión de basura, una grúa, el helicóptero...
La verdad es que papa noel y los reyes venían cargaditos todos los años, pero nosotros éramos buenos y además de que no rompíamos los juguetes (salvo aquella excepción), solíamos jugar un montón con ellos, así que era dinero bien empleado.
Y bueno, no cuento la cantidad de juegos de mesa que tengo o tenía porque no acabaría nunca. Y también encontré mi colección de cartas perfumadas (que nos las intercambiábamos en clase en plan cromos), tazos, chapas...
A veces me gustaría volver a ser pequeña y pasarme horas y horas jugando sin tener que preocuparme de nada más. Yo creo que el día que tenga hijos seré de esas madres que juegan con ellos... pero no por ser buena madre, sino porque lo echo de menos y así tendré una excusa sin que me miren raro jajaja
Y todas esas cosas eran mis juguetes de pequeña, ohh cuanto tiempo! mi madre de paso aprovechó para hacer limpieza y tirar los que estaban viejos o rotos y todo me traía buenos recuerdos... sobre todo mis Barbies, que era con lo que más me gustaba jugar y es que lo tenía prácticamente todo: la cocina, la cama, el armario, el tocador, las mesitas del comedor, la piscina, el bungalow, la peluquería, la caravana... y por lo menos 10 Barbies con tropecientos vestidos y zapatos, una de ellas incluso hablaba. Y sólo un Ken, pero con él no quería jugar porque siempre acababa en la cama con alguna jajajaja
Otra cosa con lo que me gustaba jugar eran los pin y pon. De estos sólo me queda el centro comercial (mira que era chulo) y la granja, pero recuerdo los autos de choque que molaban mogollons porque llevaban imanes y entonces se movían, y luego además estuvieron mucho tiempo pegados en la nevera decorando. Y también un perro diminuto que también lo tenía mi prima y al que llamé whisky jajaja. Y seguro que tenía más cosas, pero ahora mismo no me acuerdo. Por cierto, la granja me la compraron 2 veces porque la primera me la destrozó mi hermano...
Y hablando de él, una afición que compartíamos eran los clics de playmobil, que también teníamos un montón: el quirófano, la granja, el barco pirata, el camión de basura, una grúa, el helicóptero...
La verdad es que papa noel y los reyes venían cargaditos todos los años, pero nosotros éramos buenos y además de que no rompíamos los juguetes (salvo aquella excepción), solíamos jugar un montón con ellos, así que era dinero bien empleado.
Y bueno, no cuento la cantidad de juegos de mesa que tengo o tenía porque no acabaría nunca. Y también encontré mi colección de cartas perfumadas (que nos las intercambiábamos en clase en plan cromos), tazos, chapas...
A veces me gustaría volver a ser pequeña y pasarme horas y horas jugando sin tener que preocuparme de nada más. Yo creo que el día que tenga hijos seré de esas madres que juegan con ellos... pero no por ser buena madre, sino porque lo echo de menos y así tendré una excusa sin que me miren raro jajaja
Escrito por begotxu @ 02:57
